El capitán ladrón

Fue hace mucho tiempo: una vez tuve una secretaria capaz, pero mis socios también la encontraron algo decidida. Un cliente de Italia siempre se refirió a ella como carabiniere. Su distintiva cabeza de lápiz y su mirada dura e inquisitiva hicieron el resto. El caso se complicó aún más cuando otra secretaria desarrolló un miedo inexplicable a ella. Por supuesto, este tema me ocupó bastante y en la meditación me atreví una vez a hacer contacto con su espíritu.

Sin demora la respuesta llegó, casi como si la hubiera estado esperando. Era un segundo ser de su aura. Un jefe de ladrones antes de la Revolución Francesa, que había perseguido a mi otra secretaria durante su reencarnación en ese momento y allí. Inmediatamente tomé a todos los involucrados en mi próximo Ho'oponopono y mi participación en todo el asunto.

Después de unas tres o cuatro semanas, en medio de cepillarme los dientes por la mañana, vi una foto en la esquina superior derecha: era el capitán ladrón con una mochila. "Je suis prêt" (Estoy listo) dijo y desapareció. Poco después la decidida secretaria dejó mi compañía y no supe nada más de ella. Pero después de un año y medio la volví a ver en un café de la calle por el que pasé, y apenas la reconocí: tenía el pelo largo y suave que caía y un aspecto inusualmente tranquilo. - Momo*

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Espirales de limpieza

En los últimos 20 años nos hemos desplazado tres veces, cada vez a lugares separados por 50 u 80 kilómetros. Desde más o menos el mismo período de tiempo también hemos estado usando el Ho'oponopono a Morrnah, no sólo para nuestra vida privada, sino también para la casa, el jardín y el paisaje que lo rodea.

Y cada vez se produjeron cambios inusuales, normalmente unos dos años después: se construyeron nuevas carreteras, de kilómetros de largo, con carriles bici y árboles frutales o abedules recién plantados. En el jardín vinieron flores que ni mi esposa ni yo habíamos sembrado.

Recientemente, en el plazo de un mes, los siguientes animales aparecieron en nuestra propiedad: Dos ciervos pastando pacíficamente, un faisán con un compañero, una garza buscando ratones, una lámpara maestra, también un zorro en las inmediaciones. - Daniel S.*

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El socio de ensueño

A pesar de las buenas ideas y mucho compromiso, las cosas fueron cuesta abajo con mi compañía: o bien las altas demandas se cayeron porque los clientes no podían pagar o hubo quejas que hicieron grandes agujeros cuando acababa de recuperarme. Con el trasfondo de estas circunstancias conocí al Ho'oponopono de Morrnah Simeona. Pero qué grande fue mi miedo cuando todo empeoró: Un importante empleado dejó la empresa y el principal accionista exigió un préstamo anticipado. Finalmente liquidé la compañía.

Durante la liquidación, me dije a mí mismo que sería una lástima si ya lo había sido, y busqué un nuevo socio para mi servicio especial mediante un anuncio en el periódico. Cuando no supe nada después de unos días, llamé al FAZ. Una amable señora me dijo que tuviera paciencia, más de cincuenta personas interesadas ya se habían puesto en contacto conmigo. No habían experimentado esto durante mucho tiempo.

Después de enviar los documentos escritos, quedaban diez, y después de las conversaciones personales, tres querían ser parte de ello. Finalmente encontré un compañero de ensueño y mis ideas encontraron un marco que no había pensado antes. - L. de B.*

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El nuevo Padre Nuestro

 

Divino creador, Padre, madre, hijo en uno: Tu reino ha llegado, Tu voluntad está hecha, En la tierra como en todos los cielos. Danos diariamente nuestro pan Y perdónanos como nosotros perdonamos Nuestros hermanos y hermanas. Llévanos de la tentación En una luz cada vez más grande. Y líbranos de la ignorancia nuestro origen divino. Porque tuyo es el reino Y el poder y la gloria, or siempre y para siempre - Amén. (Morrnah Simeona, el nuevo Padre Nuestro, 1990)